Llegando a la cumbre de Oturia (1.920m)
Ascensión al pico Oturia desde Oliván
Visitamos también Susín y Casbas de Jaca (abandonados)
El Monte Oturia, de 1920 metros de altitud, está situado al sur del Sobrepuerto, domina las llanuras de Sabiñánigo y Jaca, y culmina en el espacio sagrado de las ermitas de Yebra de Basa. Alrededor de este pico tenemos delimitado al oeste el río Gállego, al norte la sierra Tendeñera, al este la sierra de Canciás y el río Ara y al sur el valle del río Basa.
También es un lugar de especial interés sagrado, ya que encontramos gran concentración de estos elementos, entre los que destacan las ocho ermitas de Yebra de Basa y el «camino del pastor». En las cercanías, a 2000 metros, encontramos también la ermita de San Benito de Erata y al norte, el Forau os Diaples (2715 m), origen de numerosos relatos y leyendas.
Desde esta cumbre, modesta en un principio, podemos contemplar un amplio catálogo de montañas entre las que destaca todo el cordal de Collarada-Ip-Partacua, los picos al Norte del valle de Tena (Balaitous, Frondiellas, Palas, Arriel), el macizo de Tedeneñera-Sabocos y el de Ordesa y Monte Perdido. Por supuesto, y gracias a su particular posición, también tendremos buena vista de las montañas del Sur, como Peña Oroel, Peña Canciás, Erata o Tozal de Guara. También divisaremos prácticamente la totalidad del Sobrepuerto, zona con numerosos pueblos abandonados.
En los últimos años, muy pocas veces se encuentra la posibilidad de llegar al pico con esquís desde el mismo coche, y este es uno de esos pocos años en los que podemos realizar esta excursión exclusivamente con esquís, aunque atajamos en algún sendero caminando para ahorrar tiempo.
Cumbre del Pico Oturia
El bosque está espectacular
Partiremos de la localidad de Oliván, y aparcaremos junto al río. De ahí mismo ya salimos con los esquís calzados por la larga pista que lleva a Susín y al collado de Basarán. En seguida dejaremos la pista para atajar por el sendero, bien marcado y suficientemente ancho como para ir con los esquís. No lo bajaremos por su gran inclinación.
En seguida llegamos a Susín, donde el tiempo se para, y ahora aún más con tanta nieve en sus calles y sobre los pocos tejados que aguantan el paso del tiempo. Tomamos de nuevo otra pista que atajaremos también por sendero más adelante para llegar al también abandonado (y esta vez sin tejado alguno que aguante) Casbas de Jaca.
A partir de aquí todo será sendero ancho, aunque tendremos que trabajar, porque tanta nieve acumulada sobre los bojes y árboles hace que a veces se doblen por el peso y nos impidan pasar, pero quitando la nieve casi siempre conseguimos aclarar el camino para el regreso.
Además, tenemos la inmensa suerte de que nos acompaña el tiempo, ya que iba a nublarse, pero la llegada del frente se ha retrasado y hemos tenido sol casi todo el recorrido.