Audaz ruta con cima en Arroyetas y descenso por su vertiente sur
Subiremos al Arroyeras "por donde no es" para descender por la ruta normal
Ascenso por el collado oriental, cumbre y descenso por la ruta normal
Nos gusta buscar rutas diferentes. No así como otros que sólo saben seguir tracks y, en lugar de observar el mundo y la nieve, miran por la pantalla si vamos desviados 10 metros, o bien no saben salir de la ruta normal, establecida, la de los mapas y libros. Al final, si siempre repites lo mismo, incluso el esquí de montaña también te puede aburrir.
Tampoco hemos inventado nada, ni somos los primeros en hacer estas rutas que llamados «audaces», «osadas» o «innovadoras», pero si 40 van por un lado, nosotros preferimos ir por el otro. No es ni mejor ni peor, solo diferente.
En este caso no decidimos esta ascensión por el valle colgado al norte del Arroyetas porque nos pareciera bien, ni siquiera lo planeamos. Sencillamente vimos unas huellas (muy bien trazada por cierto) y dijimos… «¿por qué no?».
Ascendemos hacia la Glera de Anayet, donde se suaviza un rato la pendiente. Evitaremos el barranco de Culivillas esta vez porque vemos los barrancos descubiertos (aún no hay mucha nieve).
Bajo el Espelunciecha comenzamos su flanqueo (por donde también volveremos). Tras ese flanqueo, vemos la huella que unos amables esquiadores han hecho hacia la norte del Arroyetas (o Arroyeras). Hacia un collado al este del pico. No nos hace falta mucho para convencernos.
Llegando al collado
Llegando a la cumbre
Seguimos la huella pero vemos que antes de llegar arriba se han bajado. Tendremos que abrir el resto de huella por una canal algo estrecha que nos va a hacer trabajar duro.
Cuando llegamos al sol pensamos que entraremos en calor, pero nada más lejos de la realidad. El viento es helador y no podemos quedarnos parados mucho tiempo.
Ya en la cara sur buscaremos la zona menos expuesta para subir al hombro final y llegar a la cumbre para descender por la ruta normal de subida.